Dejarlo todo y recorrer el mundo es uno de los sueños de muchas personas, y nosotrxs no somos diferentes. Hace tiempo que en nuestras cabezas rondaba la idea de irnos lejos a probar una nueva vida. En Madrid ya estábamos ahogándonos después de “tanto tiempo” sin coger un avión.
Nos faltaban los kilómetros, el macuto y el dejarse llevar por imprevistos. Nos sobraba la rutina, los lugares de siempre, y el estar pendiente de la hora.
Queríamos aprovechar ahora que tenemos tiempo, somos bastante jóvenes y con ideas de futuro profesional poco claras. Estuvimos mucho tiempo imaginándonos valientes, dispuestxs a dejar nuestra aburrida estabilidad para recorrer todo lo que pudiéramos con lo que nos diera el dinero. Y poco a poco fue materializándose ese sueño, que decidimos que empezaría a cumplirse en torno a marzo-abril de 2019.
Queríamos un lugar que fuera totalmente nuevo para nosotrxs, donde nos sintiéramos perdidxs a la vez que capaces de orientarnos.
Pensamos en Latinoamérica, pero es una sociedad más parecida a la nuestra debido a la colonización, y también la lengua no habría supuesto un reto para nosotrxs.
Entonces tuvimos claro que el Sudeste asiático era nuestro siguiente destino.
Tenemos tantas ganas de sumergirnos en esa diversidad de culturas que ofrece Asia, que ahora esta gran aventura ocupa el 70% de nuestras conversaciones.
Prácticamente cada día durante 8 meses hemos estado mirando billetes a los países del Sudeste asiático a los que saliera más barato volar. Nos daba igual por dónde empezar. Y finalmente, tras arriesgarnos pero asegurarnos de que no ha habido subidas de precio con el tiempo, con solo 2 meses de antelación hemos comprado dos billetes de ida a Tailandia para el 2 de abril. –2 2 2 . . . prometemos que ha sido casualidad-. Nuestra aventura empieza en Bangkok!
La vuelta aún no está escrita, serán las experiencias durante el viaje las que irán marcando el rumbo de nuestras huellas.
Hemos elegido el Sudeste asiático por varios motivos: su arquitectura milenaria y tan dispar a la nuestra, su gastronomía exótica, esos paisajes inabarcables . . . Pero las razones principales son:
La económica, ya que el nivel de vida en esos países por lo general es más bajo y creemos que, con lo que vivimos un mes en España, podemos vivir dos o tres meses allí. Cuanto más tiempo viajando, mejor!
La social, pues disfrutamos conociendo el interior de otras comunidades en las que las dinámicas, tradiciones, conductas, y el modo de percibir las cosas adquieren formas totalmente distintas a las que estamos acostumbradxs en la sociedad occidental.
Al principio nos comprometimos a ahorrar al menos 2000€ cada unx para el viaje, pero era inicio de curso y teníamos pocos ingresos. También fuimos muy optimistas . . .
Nos fueron surgiendo oportunidades de trabajo que nos han permitido ampliar nuestro colchón económico para el viaje, y al final hemos logrado ahorrar en torno a 4500€ cada unx.
¿Cuánto tiempo nos permitirá viajar este presupuesto?
Para gastarnos el menor dinero posible y poder así seguir viajando por más tiempo, hemos decidido probar algo nuevo para nosotrxs: Workaway. Esta plataforma permite poner en contacto a proyectos que requieren de ayuda, y gente dispuesta a ayudar a cambio de alojamiento y alguna comida al día.
La idea es combinar semanas de voluntariado en Workaway en diferentes proyectos, con semanas viajando como tal de país en país.
Hemos decidido dejarlo todo y ver qué pasa si un día sales de casa para ver mundo sin intención de volver en una fecha concreta. ¿Nos acompañas?